[Capítulo 5] Empezando a estudiar Diseño

[Capítulo 5] Empezando a estudiar Diseño

Tras un verano complidado por los recientes acontecimientos que habían marcado mi vida unos pocos meses atrás y con todo el esfuerzo que me supuso sacar el anterior curso adelante, comenzaba una nueva época.

Repleto de ilusión llegué al instituto con ganas de aprender todo lo posible sobre el Diseño Gráfico. Por fín, tres años después de haber descubierto mi pasión.

Miguel, el profesor que me enseñó valores

Si sólo me tuviera que quedar con una cosa de aquellos años de instituto estudiando sobre imprenta, teorías del color, maquetación en Quark Xpress, tipos de impresión, retoque fotográfico... Es Miguel.

Miguel era nuestro tutor en aquel instituto. Lucía canas y sus ojos eran de un color azul cielo que transmitían bondad y serenidad. Él era lo que ahora se dice "Un Ser de Luz". Miguel sabía separar lo urgente de lo importante de la vida. Y fue de las personas que más han marcado mi forma de actuar ante muchas circunstacias del entorno laboral enseñándome a ver que, el trabajo, era una parte de la vida que iba mucho más allá del Diseño.

Empecé a ser el mejor en los estudios

Es impresionante lo que es capaz de mover la motivación y la pasión por lo que te gusta. En esta época me sentía todos los días rodeado de conceptos interesentes. Estudiar la historia del papel o aprender todos los atajos de teclado para manejar el photoshop me parecían temas sumamente apasionantes.

Vivía en una burbuja, todo salía fácil. Tras pasar toda la mañana en el instituto llegaba a casa y me comía los libros. Estudiar, comenzó a ser poco menos que un juego para mí.

Iba a clase y, además de estudiar, tenía la gran suerte de poder tener charlas con Miguel, teorizar de la vida, preguntarle por sus experiencias y que me contáse sus historias. Él siempre me decía "tienes que ser como una esponja e intentar absorber todo el conocimiento posible" y eso hacía todos y cada uno de los días aprendía algo nuevo, los días pasaban rápido y la única neurona que siempre digo que tengo, no paraba de pedirme más y más información.

Tienes que tomar otro camino

Mis resultados académicos hablaban por sí solos, como me hubiera gustado que, esa estrella que tengo en el cielo, hubiera estado ahí para verlo. Era tal la capacidad que tenía para estudiar y aprender de aquello que un día, en una de esas conversaciones con Miguel apareció con una carpeta.

"¿Qué haces tú aquí?" me preguntó. Yo, extrañado, le pregunté que a qué se refería. Miguel comenzó a explicarme que él llevaba años dando clase y que en el fondo, la mayoría de chicos que pasaban por aquel módulo de preimpresión eran personas que no les gustaban los estudios o que no se les daban bien y que se habían metido ahí para probar porque les parecía un mundo más o menos interesante con algunas salidas profesionales.

Entonces, abrió la carpeta y me dijo que mirase el moverme a la universidad de aquel instituto. Aquello, me daría muchas más salidas profesionales que lo que estaba haciendo allí. Básicamente me instó a estudiar alguna carrera oficial de las que proponían en esa universidad que me haría llegar mucho más lejos.

Miguel ya era consciente, por aquellas, de mi situación familiar y mi historia de vida pero, nunca antes, habíamos hablado de lo que me movió a estar allí cursando las clases con él. Fue, en aquella conversación en el que le conté que estaba cumpliendo un sueño que empezó con doce años, el de hacer dibujitos en el ordenador. Que ya había mirado las carreras oficiales que había (en aquella época esto del Diseño estaba a años luz a nivel académico de las ofertas que existen actualmente) y que nada me encajaba.

Yo no quería hacer Bellas Artes, no era bueno pintando a mano, ni quería hacer esculturas. Mi pasión eran los dibujos en el ordenador, eso sí se me daba bien. También me fascinaba la tecnología e internet y, sin tener claro cómo, pero veía un mundo de posibilidades ahí... pero tampoco quería hacer informática ya que sentía que, ese camino, por cómo estaba orientado, mataba toda la parte de arte y creatividad que supone el Diseño y que era, lo que realmente, me movía por dentro.

Aún recuerdo como Miguel cerró la carpeta sin dudarlo y me dijo "si tan claro lo tienes, te ayudaré en todo lo que pueda". Y vaya que si lo hizo...

¿Qué se necesita para ser innovador?

Sobre Mi
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Historia
2024-02-07
David Muñoz Guardia
David Muñoz
Experto en Diseño de Producto e Innovación con más de 20 años de experiencia, aplicando el Design Thinking y la creatividad para lograr resultados de negocio.

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