¿Por qué utilizar IA en mi negocio?
Desde que comencé a trabajar, hace ya unos años, en proyectos de inteligencia artificial, he visto cómo esta tecnología ha pasado de ser un concepto futurista basado en tecnologías que, en sus inicios, eran más bien “artesanales” a convertirse en una herramienta fundamental para empresas de cualquier tipo, de hecho podemos decir que, aquel futuro que proyectamos peleándonos con términos como intents, entities y entrenamientos ya está aquí.
La Inteligencia Artificial (IA) ha dejado de ser una moda aspiracional a una realidad capaz de transformar nuestra manera de trabajar y la forma en la que funcionan las empresas. Pero, a pesar de todo el bombo que rodea a la IA, muchas personas y empresas lo ven como ese concepto futurista y se preguntan si realmente aporta valor en las empresas.
La respuesta corta es sí, y no sólo por ser una tendencia tecnológica. La IA puede ofrecer ventajas tangibles que van desde mejorar la eficiencia operativa hasta crear nuevas oportunidades de negocio. Es por eso que, escribo este post para compartir contigo algunas de las razones clave por las que deberías considerar la IA como parte fundamental de tu negocio, independientemente del sector en el que te encuentres.
La IA eficienta las tareas repetitivas que no aportan nada a tu negocio
Una de las aplicaciones más conocidas de la IA es la automatización de tareas repetitivas. La IA puede encargarse de tareas rutinarias que, aunque necesarias, consumen mucho tiempo y recursos de los equipos y las empresas. La inteligencia artificial permite liberar esos recursos y hace que las personas puedan centrarse en actividades que en ocasiones dejamos de lado y que son las que realmente aportan valor a una compañía como pueden ser definir la estrategia, plantear una visión innovadora o aportar su creatividad para solucionar problemas complejos que puedan aportar valor al mercado.
En mi trayectoria como diseñador de producto, he visto cómo la IA puede automatizar procesos que antes requerían mucho tiempo y esfuerzo. Una IA bien entrenada es capaz de dar soporte a través de un bot en un chat de atención al cliente. La IA es capaz de potenciar las capacidades técnicas de cualquier ingeniero y hacerlo mucho más eficiente en su trabajo. Una inteligencia artificial permite a un equipo de marketing plantear diferentes artefactos de comunicación adaptados a diferentes públicos y contextos en cuestión de segundos.
La IA no viene a sustituirnos pero, la automatización de tareas, permite a los profesionales de cualquier sector enfocarse en lo que realmente importa dedicar tiempo a encontrar formas de mejorar la propuesta de valor y los resultados de cualquier negocio.
La IA adapta tus productos y servicios a las necesidades de tus clientes
En un mundo donde los clientes están cada vez más conectados e informados, la personalización se ha convertido en un factor diferencial. Cada vez más los clientes buscan ese sentimiento de “este producto o servicio está creado para mí”. La IA nos permite, por ejemplo, analizar el comportamiento y las preferencias de los usuarios para ofrecerles experiencias personalizadas generando insights y descubrimientos a través de los datos que, un humano, tardaría mucho tiempo en obtener .
En el pasado, por ejemplo, cambiar una interfaz de una web o una app móvil para adaptarla a las necesidades de un tipo de cliente específico suponía meses de desarrollo. Gracias a la IA y a través del lenguaje natural podrás programar esas nuevas formas de utilizar el servicio en mucho menos tiempo, imagínate el valor que puede aportar a tus clientes el que cada experiencia sea única y todo lo que te ahorrarás en costes de desarrollo gracias a esta tecnología.
La IA potencia tu empresa y a tus trabajadores
Los recursos más caros para cualquier empresa son las personas y el tiempo. La IA soluciona muchos de estos problemas y es capaz de convertir a un buen profesional en un profesional excelente.
Venimos de una época en la que la especialización era el valor fundamental de cualquier profesional pero, cada vez más, las empresas necesitan profesionales que sean capaces de hacer diferentes tareas que aporten valor con el fin de eficientar los recursos de la compañía.
En mi caso particular, y a modo de ejemplo, aún sabiendo programar un poquito, siempre he necesitado de un desarrollador que me ayudara a materializar mis ideas, o de un analista de datos que me permitiera analizar los resultados de mis investigaciones. Con la IA tengo mucha más autonomía y, a día de hoy, soy capaz de desarrollar soluciones complejas gracias a mis conocimientos de programación, mi capacidad creativa y mis habilidad para comunicarme con la IA de una manera eficiente que me permite construir todas esas ideas que tengo en mi cabeza.
La IA impulsa la innovación
La IA permite a las personas y a las empresas centrarse en tareas más creativas y estratégicas que aporten valor. Es por esto que, la inteligencia artificial es un catalizador para la innovación. Nos permite experimentar, probar nuevas ideas y encontrar soluciones a problemas complejos de maneras que antes no eran posibles.
No son pocas las empresas que no innovan porque no pueden dedicar tiempo y recursos a este fin. En este sentido todos los valores fundamentales que viene aportar la IA hace que puedas dedicar tiempo a pensar en el futuro de tu empresa.
En mi día a día la IA es una herramienta fundamental de cara a impulsar la innovación. La IA me ayuda a aterrizar las ideas con prototipos funcionales que me permiten a mí y al resto del equipo poder debatir sobre nuestras ideas con elementos tangibles con todos los beneficios que esto supone ya que, no te descubriré nada nuevo si te digo lo importante que es para una empresa ser rápidos a la hora de experimentar, evaluar resultados y facilitar la toma de decisiones.
En la era de la IA la diferencia la seguirán marcando las personas
La Inteligencia Artificial ha llegado para quedarse, y su potencial para transformar a las personas y a las empresas es enorme. Promueve la innovación, mejora los procesos, automatiza tareas, facilita el proceso de toma de decisiones.
La IA ofrece una amplia gama de beneficios que te permiten impulsar tu negocio y, su uso, puede suponer una ventaja competitiva con respecto a tus competidores. Pero, más allá de la tecnología, el valor lo seguiremos aportando las personas. La IA es una herramienta poderosa que necesita de las capacidades intrínsecas de los seres humanos para poder aplicarla de una manera efectiva, aportando nuestra creatividad, pensamiento crítico y estratégico en el proceso de cara a construir una visión que ayude a cumplir los objetivos de tu empresa.
Es por esto que, si estás pensando en incorporar la IA en tu negocio, mi consejo es que empieces por identificar las áreas donde puede aportar el mayor valor en tu negocio. No se trata de adoptar la IA por adoptarla, sino de integrar esta tecnología de una manera estratégica. Porque al final, la IA es solo una herramienta pero, lo que realmente marcará la diferencia, seguirán siendo las personas.
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