El arte de innovar: Vence el miedo al lienzo en blanco
¿Alguna vez te has encontrado frente a una hoja en blanco y te has sentido abrumado por la falta de ideas? Lo primero que te diré es que estés tranquilo, afrontar una hoja en blanco es un desafío común para todos los que nos embarcamos en el viaje de la innovación y la creatividad.
En este post aprenderás que, con las estrategias adecuadas, desbloquearás tu mente, sacarás a relucir toda tu creatividad y conseguirás llenar ese lienzo en blanco con un montón de ideas innovadoras.
Antes de comenzar te daré dos noticias, una buena y otra que quizás te haga reflexionar.
La buena noticia es que "la hoja en blanco" no existe y nunca, en la historia de la humanidad, ha existido. En este post vas a descubrir el porqué de tan rotunda afirmación.
Por otro lado y, tras muchos años de carrera, he llegado a la siguiente conclusión. Para dedicarte a la innovación tienes que hacer un gran trabajo psicológico. La innovación requiere de una serie de capacidades intrapersonales que son fundamentales a la hora de emprender cualquier proyecto.
Y sin más, vamos a ver cómo afrontar esa hoja en blanco que tanto te impone.
El lienzo en blanco no existe
Cuando afirmo que el lienzo en blanco no existe y nunca ha existido en la historia de la humanidad me baso en una serie de fundamentos muy claros y que te serán de gran ayuda a la hora de afrontar ese sentimiento de no saber ni por dónde empezar.
La innovación soluciona problemas
No importa el ámbito en el que quieras innovar. Siempre habrá un problema que resolver y el ser humano tiene el don innato de intentar solucionar problemas.
Analízalo por un segundo, cuando nuestros ancestros vivían en las cavernas tenían, por ejemplo, el problema del frío. Gracias a ese problema surgen varias soluciones como son el aprovechar las pieles de los animales para abrigarse o se agudizó el ingenio para llegar a la conclusión de que, chocar dos piedras, ayuda a generar fuego.
Obviamente a día de hoy no tenemos esos problemas. Hemos evolucionado y tenemos problemáticas diferentes adaptadas a nuestro contexto actual. Pero piénsalo, siempre habrá problemas que solucionar.
Por lo tanto, abraza los problemas ya que son los activos más importantes y la fuente de inspiración más valiosa a la hora de empezar a dibujar el lienzo.
Investiga para detectar necesidades
La investigación en cualquier ámbito hace brotar multitud de problemas y necesidades a cubrir. Existen muchos tipos de investigación que detallaré en otros post pero en este te voy a plantear una forma muy sencilla y que seguro que está a tu alcance.
Conversa con la gente. Habla con alguien que tengas cerca y pregúntale sobre cuáles son sus problemas y necesidades. Plantea un diálogo abierto y te aseguro que, de esa conversación, saldrán una gran cantidad de problemas que resolver y que, volviendo al punto anterior, serán tu fuente de inspiración de cara a sentarte delante de esa hoja en blanco que tanto te asusta.
Entonces, en el caso de que te cueste detectar problemas... Investiga.
Los retos inspiran la innovación
El simple hecho de abordar un reto es uno de los activos más importantes de cara a comenzar a dibujar el lienzo.
Utiliza los retos como fuente de inspiración. Al plantearte un reto te volverás creativo y te plantearás la forma de abordarlo. Esto te ayudará a detectar cuáles son los colores y las formas que mejor encajan en tu lienzo.
En definitiva, el lienzo en blanco nunca es tan blanco. Si detectas algún reto que quieras afrontar tienes la gran suerte de haber detectado el faro que te guíe.
¿Estás preparado para afrontar la hoja en blanco?
Como habrás podido ver en el punto anterior, no existe ningún lienzo en blanco. Lo que quizás exista es el desconocimiento de las técnicas que te permitan ir afrontando el proceso para poder concebir y dar forma a una idea.
Aún y así, no nos vamos a engañar. Afrontar una hoja en blanco es algo que puede resultar muy abrumador y más si cabe si hay una serie de características intrapersonales que no están bien trabajadas. En toda mi carrera he trabajado con infinidad de equipos de personas en los que, cada cual, tiene una serie de valores intrapersonales que son claves a la hora de abordar los retos que plantea la innovación.
La innovación suele plantear más incertidumbres que certidumbres. Es clave, en este aspecto, ser muy consciente de esa situación para saber afrontar las incertidumbres con valentía, creatividad, determinación y unas altas dosis de resiliencia.
Dicho esto, te sugiero que revisites ciertos aspectos intrapersonales que quizás te ayuden a entender los motivos por los cuales te impone tanto respeto esa hoja en blanco.
Cultiva una mente abierta
Plantéate si ante cualquier idea que te proponen el "no" es tu respuesta o pensamiento inmediato. Si este es tu caso, ahí tienes parte de la respuesta del por qué no eres capaz de afrontar la hoja en blanco.
Para generar ideas innovadoras, es crucial tener amplitud de miras, un mente abierta, receptiva y curiosa te abirá infinidad de caminos. No tengas miedo a experimentar, a fallar y aprender de cada error. Explora diferentes perspectivas y ángulos, incluso aquellos que parezcan un poco locos o nada convencionales. La innovación a menudo surge de la combinación de ideas aparentemente dispares.
Elimina el miedo a pensar diferente
Si sientes miedo a compartir tus ideas por el qué dirán, tendrás un miedo aún mayor a afrontar cualquier lienzo en blanco que se te plantee.
El miedo al fracaso puede ser paralizante, te impide explorar nuevas ideas. Por favor... ¡No dejes que el miedo te detenga! En el terreno de la innovación el fracaso es parte fundamental del camino y, por muy a tópico que pueda sonarte, cada fracaso es un nuevo aprendizaje. Acepta que algunas ideas pueden no funcionar, pero cada intento te acerca más a la solución deseada.
¿Sabías que a Walt Disney lo echaron del periódico en el que trabajaba como ilustrador? No se si esto hizo que, como acto de rebeldía, el señor Walter acabara montando el imperio que montó pero, de lo que si que estoy convencido es que, aquel "fracaso" lo acercó un poquito más a su sueño.
Colabora y comparte tus ideas
Si eres de los que se guarda sus ideas para sí mismo te sugiero que no lo hagas.
La innovación florece en un entorno colaborativo. Busca el feedback de colegas, amigos o mentores. Comparte tus ideas y hazlas crecer a través del intercambio de conocimientos y experiencias. La diversidad de opiniones y puntos de vista sólo hacen que mejorar tus ideas y llevarlas a nuevos niveles de creatividad.
Los filósofos griegos, por ejemplo, no formularon sus filosofías por estar encerrados en una cueva con sus pensamientos. Compartían sus ideas y debatían acerca de ellas con el fin de comprender mejor el mundo.
Estimula tu creatividad
¿Dedicas tiempo a inspirarte? Si la respuesta es negativa te diré que, ahí tienes otra de las razones por las que el lienzo en blanco te impone tanto respeto.
Deberías encontrar formas de estimular tu creatividad. Dedica tiempo a actividades que te inspiren. Ya sea leer, escuchar música, caminar al aire libre o practicar yoga. Estas actividades pueden despejar tu mente o hacer que te plantees nuevos enfoques que te ayudaran a encontrar nuevas perspectivas para abordar el problema en cuestión.
Siempre he mantenido que, en muchas ocasiones, "las grandes ideas vienen dadas de los pequeños matices que otros desechan de sus grandes ideas". Te dejo una reflexión sobre la que un día escribiré un post ¿Crees que Steve Jobs inventó el Ipod o el Iphone partiendo de cero?
Utiliza técnicas de pensamiento creativo
¿Te ayudas a pensar? o mejor dicho, ¿conoces herramientas que te pueden ayudar a pensar?
Explora técnicas de pensamiento creativo como el brainstorming, el pensamiento lateral o el pensamiento divergente. Estas herramientas pueden ayudarte a generar una amplia gama de ideas y son de gran utilidad a la hora de romper patrones mentales preestablecidos.
¡Afronta el lienzo en blanco sin miedo!
Como habrás visto afrontar la hoja en blanco es posible siempre y cuando utilices las técnicas adecuadas y seas plenamente consciente de que nunca es tan blanco como parece. Además, la valentía, flexibilidad, creatividad, aprendizaje y mejora contínua de tí mismo te permitirá afrontar cualquier reto que se te plantee.
Espero haberte ayudado a entender que, una mente abierta, una actitud positiva y las estrategias adecuadas son los elementos necesarios para desbloquear tu creatividad y dar forma a cualquier idea que te propongas. Por lo tanto ¡No temas al lienzo en blanco, abrázalo y comienza a dibujar tu próxima gran idea!
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