Cómo puedes crear ideas innovadoras

Generar ideas innovadoras no es una tarea fácil. Sin embargo, analizas el mundo que te rodea y parece que no paran de salir nuevas tecnologías, modelos de negocio, productos y servicios y, cada una de esas ideas es más novedosa e innovadora que la anterior y es, ante tales circunstancias cuando uno se para a pensar y se cuestiona ¿cómo puede ser que esa idea no se me haya ocurrido a mí?

Sin duda que la innovación es la clave del éxito en cualquier ámbito y, las ideas, son la gasolina necesaria sobre la que se sustentan todas esas innovaciones que nos fascinan. Ya sea que quieras emprender un nuevo negocio, que te estés planteando evolucionar un proyecto en curso o que quieras diferenciar tu negocio del de tus competidores, la innovación y las ideas que la promueven son la piedra angular en cualquier ámbito en el que quieras crecer y evolucionar.

Supongo que, si has llegado a este post, te harás preguntas del tipo ¿cómo podría yo ser más innovador? ¿De qué forma puedo llegar a tener mejores ideas? ¿Qué capacidades necesito para poder innovar? Bien, pues en este artículo voy a intentar transmitirte una serie de consideraciones que deberías de tener en cuenta para poder ser una persona que genere ideas más innovadoras.

Rodéate de problemas

La innovación implica resolver problemas del tipo que sean. Así como lo lees, si te rodeas de problemas tendrás una fuente inagotable de situaciones que solucionar y te puedo asegurar, sin mucho miedo a equivocarme que, un alto porcentaje de esos problemas que te plantees solucionar supondrán una innovación en el ámbito en el que se dan.

Piénsalo un poco ¿por qué las ideas son grandes ideas?... porque solucionan grandes problemas o muchos problemas a la vez. Te voy a poner un pequeño ejemplo que seguro que conoces. Whatsapp, la aplicación de mensajería que la mayoría de nosotros utilizamos surgió en un contexto en el que, sobre todo la gente joven, se comunicaba por SMS. Estos SMS además de tener un alto precio para las personas jóvenes tenían limitaciones en el número de caracteres que podía contener cada mensaje, no se podían mandar iconos, los archivos multimedia (MMS) aún eran más caros… Como ves, había muchos problemas a solucionar y, en ese contexto, surge una app que elimina todos esos problemas de un plumazo.

Observa y escucha el mundo que te rodea

Unido al punto anterior. Si te rodeas de problemas y, además, eres una persona observadora y con altas capacidades de escucha activa te puedo decir que estás un cincuenta por ciento más cerca de ser esa persona que cree esa nueva idea que revolucione el mundo.

Te invito a que hables con tus clientes, tus jefes, tus compañeros, la panadera, el peluquero, la mecánica o el fontanero. Todas esas personas tienen problemas que necesitan ser resueltos te lo aseguro. Desarrolla tu empatía e inteligencia emocional, observa, escucha y pregunta para entender cuáles son sus problemas y sus necesidades. Vive esos problemas en tus propias carnes si es necesario con el fin de interiorizar cuáles son esas situaciones que requieren de innovación y buenas ideas para poder ser resueltas.

Mantén siempre una mentalidad abierta

La innovación comienza con una mentalidad abierta. Tienes que estar dispuesto a cuestionar el status quo y considerar nuevas perspectivas. El camino para poder llevar a cabo una nueva idea no es algo sencillo y, para ello, es esencial que abras tu mente y que no tengas una mentalidad limitante.

Te vas a encontrar con multitud de personas (en ocasiones tú mismo) que te dirán que esa idea que planteas es imposible de llevarse a cabo. En muchas ocasiones, estas personas serán autoridades en su área de conocimiento y esto asusta. Pero te contaré un pequeño truco, extrae de esas personas todos los problemas posibles, observa, hazles preguntas, escucha y saca toda la información que puedas de ellos. Básicamente, aplica los dos puntos anteriores y verás la cantidad de oportunidades que se te abren en el camino.

Algún día contaré en el área de sobre mí de esta web una experiencia que tuve con uno de mis proyectos de innovación. A modo resumen te diré que fui partícipe de en un cónclave que se dio entre un catedrático con todo su equipo de investigación, una persona que había ganado su buen dinero vendiéndole, en su día, el windows media player a Microsoft y un experto tecnológico de referencia. Hasta que llegue ese post te lo resumiré en que, finalmente, aceptaron mi idea como la mejor de las propuestas pese a que mi director y muchos compañeros no creían en ella. La única diferencia entre ellos y yo fue que yo siempre observé, tuve claros los problemas, escuché y, sobre todo, tuve la mentalidad abierta que ninguno de ellos tuvo durante todo el proceso. Por cierto, también puedes contactarme por linkedin si te mata la curiosidad.

Plantea hipótesis, experimenta y valida tus ideas

Un proyecto de innovación es una hipótesis en sí misma que tiene que ser testada y validada. Por lo tanto, tienes que formular tus propias hipótesis que te ayudarán en el camino de ir dando forma a tu idea. Por otro lado, no hay que olvidar que la innovación implica altas dosis de incertidumbre. No pienses que la gente que inventó Whatsapp, Airbnb o Apple tenía una certeza absoluta sobre que lo que estaba haciendo iba a funcionar.

El propio Steve Jobs fue despedido de Apple por intentar implementar su visión de cómo tenían que ser las cosas, por lo que piensa que si al tío Steve le costó, nosotros no vamos a ser menos.

Crea experimentos que te permitan aprender y validar tus hipótesis, exponlos ante tus clientes, tus usuarios o quien sea que te pueda dar una opinión, más o menos formada, que te ayude a ver si vas por el buen camino o no. Con esa información, vuelve a reinterpretar tu idea y sigue dándole forma hasta que sea algo que solucione problemas y aporte valor.

Trabaja en tu pensamiento lateral

No se si alguna vez habrás escuchado o leído sobre esto pero, en síntesis, el pensamiento lateral es la capacidad que te permitirá ser más creativo. Gracias a trabajar el pensamiento lateral conseguirás solucionar problemas complejos de formas poco comunes.

El design thinking, por ejemplo, podría ayudarte a desarrollar tu pensamiento lateral ya que tiene multitud de herramientas que permiten definir problemas, enmarcarlos y poder desarrollar soluciones creativas a estos problemas complejos.

Pero si no quieres ser un experto en design thinking ni convertirte de manera oficial en un diseñador de producto, simplemente te invito a que intentes ser más creativo, a que pienses la solución a los problemas desde perspectivas diferentes a las habituales. Cuestiónate muchos ¿cómo podría…? y, truquito, incluye alguna locura en la pregunta por favor.

Algunos ejemplos de preguntas que te permitirán ser más creativo pueden ser: ¿Cómo podría solucionar este problema de una manera más sencilla? ¿cómo podría mejorar este proceso? ¿cómo podría hacerlo si fuese un mago? ¿cómo podría utilizar este servicio si fuera un abuelito? ¿cómo podría manejar esta app sin manos?

Desmitifica la innovación y a los visionarios

Y por último, desmitifica la innovación y a los innovadores visionarios. Innovar no es una tarea sencilla pero es más difícil si pensamos que es algo inalcanzable y no hecho para nosotros.

La innovación sólo se ve limitada por los pensamientos limitantes, tengo multitud de experiencias en mi carrera profesional que me lo demuestran. Una cosa que tienes que entender es que depende del ámbito en el que te muevas algo puede suponer una innovación y una gran idea… o no. Todo se basa en si solucionas un problema dentro de ese ámbito… o no.

Imagina una empresa en la que treinta personas, cada una en una parte del mundo, tienen que gestionar las cuentas de la empresa con papel y boli. Se que te suena muy loco pero, para esa empresa ¿implantar y utilizar una hoja de excel en la nube sería una innovación o no? Pues te pongo este ejemplo, no exactamente vivido así, pero muy parecido, porque he sacado proyectos de innovación adelante, en concreto uno… que siendo algo mucho más complejo, no distaba en el fondo mucho de este ejemplo.

Y en cuanto a los visionarios innovadores. No son unicornios alados imposibles de alcanzar, son personas como tú y como yo, muy buenas sí, muy geniales y creativas, también pero, cuando entiendes e interiorizar todos los procesos que te lleva a innovar, te das cuenta que innovar está al alcance de cualquiera que sea medianamente inquieto y tenga las ganas y el compromiso de sacar adelante sus ideas.

Espero que te haya sido de utilidad y que, si conoces a alguien que le pueda servir este post lo compartas con esa persona para que podáis poneros a innovar ¡el mundo necesita tus ideas!